viernes, 18 de junio de 2010

Amigos




Me he despertado y he sonreído. Hoy cumple años una amiga y aunque no puedo asistir a su fiesta de aniversario -creo que siempre hay que celebrar los cumpleaños; de hecho opino que hay que festejarlo todo en esta vida-, el primer pensamiento del día ha sido para ella. Solo hay una cosa más importante que el amor, y esa es la amistad. Puede que suene cursi pero el que lo probó, lo sabe. No voy a ir de moderno. Creo que ya fueron los griegos los que especularon sobre si la amistad era más necesaria en la prosperidad o en el infortunio. Mi madre siempre ha acuñado esa máxima de que “para una fiesta, todo el mundo está dispuesto, pero cuando vienen las vacas flacas, todos desaparecen”. Yo le decía que esa era una mentalidad de posguerra; que esos años les había hecho grises, desconfiados y bastante reprimidos a todo lo que destilase placer. Entonces ella me miraba, pensando que convertir a su hijo en alguien de provecho era una batalla perdida, y yo le guiñaba un ojo, que eso la desarma. Volviendo al tema, nunca he comprendido esa necesidad de valorar a los amigos por el número de desgracias que comparten contigo. Confío en la hermandad de la fiesta, en los lazos de la risa, en los vínculos de la felicidad. Creo que a los amigos hay que apreciarlos por el número de juergas, de demostraciones de felicidad que habéis compartido. Los buenos ratos son los que forjan los pilares de la amistad, la manera más noble de abrazarlos. Precisamente esas risas juntos son las que hacen que estén presentes cuando asaltan las lágrimas, y no al revés. La atenuación de los disgustos importa poco y quizá por eso todos huímos de la idea de ser objeto de pena para los amigos. Lo que deseamos es el placer, a veces auxiliador, que provoca su sola presencia. Lo que te contaba: me he despertado y he sonreído. Luego he pensado que me conformaría con que, en algún minuto de la fiesta, alguien echase de menos un buen dj. Aunque fuera ‘virtual’.




3 comentarios:

  1. Quien tiene un amigo tiene un tesoro, señor Paco Tomas. Se lo digo yo, que he vivido y pasado mucho...

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  2. Señor ! señor ! me gusta mucho su artículo, con su permiso lo comparto ...
    ;)

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  3. Sabe usted que tiene todo mi permiso y más...

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