sábado, 27 de marzo de 2010

Orar en el desierto


Ya me habían prevenido de ello. Dicen que es más habitual de lo que uno piensa. Pero yo me siento como John Locke en las primeras temporadas de Perdidos: presiento que hay alguien ahí pero no lo veo, no lo leo. Cuentan que hay que tener paciencia, incluso fe. Seguir haciendo lo que estás haciendo aunque no recibas respuesta. Publicar, publicar con puntualidad suiza aunque el feedback que obtengas sea muy francés, muy distante. Los que saben de blogs aseguran que sucede siempre: las personas te leen pero muy pocas, o ninguna, comenta lo que lee. Por eso me recomendaron que añadiera un contador de visitas. De esa manera tendré conciencia de que la gente entra en mi blog aunque cada actualización mía llegue acompañada de cero comentarios. Quizá haber abierto este blog sea lo más cerca que esté de la parafernalia religiosa, del sentimiento cristiano, de orar en el desierto. Aunque sepa que este desierto está superpoblado. Como sucedió con la isla de Lost.



1 comentario:

  1. No te preocupes por los comentarios. Desde que en facebook ví que ibas a abrir el blog, me apunté esta página como "mis favoritos", y ahora, cada dia, me encanta ver lo que has colgado en tu blog.Eso será lo malo de estar "de vacaciones".Soy Evamparo, la que escribió en tu programa.Ahora estamos de eso," de vacaciones" y la Pilarcica y yo, no podemos hacer comentarios respecto a los programas de la transversal, pero...(asi es el trabajo de autónomos)seguiremos después de semana santa, comentando además del programa, tu blog.Mientras tanto, cambio las conversaciones con la Pilarcica con las de mi madre. El paro nos trae un acercamiento con la familia.

    Un saludo enorme, sr paco tomás.

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