
“Nunca he tenido grandes esperanzas en ese tema”, dijo, “por eso tengo mi propio estudio de campo sobre la calidad del esperma y creo que el semen en alza ahora es el del testículo derecho, que está más activo, se moviliza más y cuando lo hace, además es con belleza, con estética,... no como esas movilizaciones de testículo izquierdo, que se agitan demasiado al principio y cuando llegan al óvulo, lo hacen agotados y de ahí nacen niños flojos”. En ese momento me di cuenta que había asistido a su monólogo con la boca abierta. Cuando pude reaccionar, apunté que ya que le preocupaba tanto la procedencia, casi ideológica, del semen, yo podía recomendarle a un amigo de un amigo al que hace años le practicaron una orquiectomía. “Creo que su testículo es de centro”, solté. A Encarna no le hizo ninguna gracia. “No pongas esa cara de mala leche, nunca mejor dicho”, bromeé. Ni una mueca que presagiase sonrisa. Nada. Y como ya me veía con los ojos en la mano, como el ser de El laberinto del fauno, dejé caer que los hombres lituanos eran los que mejor calidad de semen tenían. Según la encuesta, ojo. Y hoy me avisan que a Encarna le ha dado por pasearse por la Consellería de Inmigración. Como verás, no gano para disgustos.
Tweet
No hay comentarios:
Publicar un comentario