martes, 10 de agosto de 2010

"Galimatías", de Algora

Freddie coleccionaba mariposas. Era un chico introvertido que un día, embriagado de valor, secuestró a Miranda, la chica de la que se había enamorado, sin tan siquiera cruzar dos palabras, y la encerró en el sótano de su casa de campo, a esperar que en ella naciese el mismo sentimiento. Freddie era el protagonista de El Coleccionista, la novela de John Fowles que, en 1965, llevó al cine William Wyler. Hay algo de ese personaje que me visita cada vez que escucho el último disco de Víctor Algora, “Galimatías”.

Fantaseo con que Algora, tras esa apariencia de niño introvertido, esconde un entomólogo fascinado por los insectos. Desde hace tres años, colecciona cucarachas, libélulas y escarabajos. Con el tiempo, su habitación se ha convertido en un cuarto de maravillas, como aquellos del siglo XVI, donde uno podría encontrar desde sangre de dragón hasta esqueletos con cuatro dedos. Imagino que en una vitrina especial duerme el querido hombre cebolla, junto a la mesa de anatomías animales. Y mirando hacia la pequeña pared que enmarca la puerta de entrada, hay bocetos de Disney en blanco y negro, cráneos rotos sobre mesas cubiertas por viejos tapetes de terciopelo, cocodrilos disecados e hijos larva sobre un colchón de crisálidas.

Y es que Galimatías es el tablero de un juego que no tiene instrucciones, que se va desarrollando a medida que lanzas los dados y las fichas recorren, a paso de peregrino, el universo de uno de los creadores musicales más cautivadores de los últimos años. Si nos cuenta una historia de amor, no suena a historia de amor. Y eso, en los tiempos de Vale Music, significa mucho. Nos habla de inmigración ilegal en 50 estrellas, de amores mal entendidos en Cocodrilo y de amor en Los ojos del insecto. Escucho Menos que cero y me sorprendo al descubrir a Andrew McCarthy entre los renglones torcidos de Los Ángeles, cantando ‘cierra bien la puerta’ marcando el playback perfectamente. Es dejar escapar los primeros compases de Escornabois (escarabajo en gallego) y trasladarte a una canción escrita y dibujada por Tim Burton. Y como los cuartos de maravillas, como las discotecas abarrotadas, como los desvanes, esconde una pequeña joya que aumenta su valor a medida que pasa desapercibida. Se titula Y le sacarán los ojos. Y si se pudiera engarzar, sería un perfecto broche con el que enterrarnos, como faraones venidos a más.

He escuchado mucho Galimatías. Aún no tanto como Planes de verano, pero eso es cuestión de tiempo. Lo he escuchado lo suficiente como para estar convencido de que Algora, como Freddie con Miranda, hace canciones con el único objetivo de que nos enamoremos perdidamente de él, aunque él prefiera seguir mirando, embelesado, los ojos del insecto.

5 comentarios:

  1. Todavía no he podido comprarlo porque siempre que he ido al FNAC estaba agotado. El single me encantó y con tu comentario ahora tengo muchas más ganas de oirlo completo. Gracias!!!

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  2. Que bonitas palabras, parecen formar parte del disco

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  3. Q bonito Paco. TE acabo de descubrir por Algora y me he quedado maravillada! Voy a ver que más has escrito....

    LaCarrie

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  4. Queeeeee bonitooooooo!!!!!!

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