miércoles, 24 de agosto de 2011

La erótica de la corrupción



Estaba yo en Mallorca cuando...

“¿Para qué son necesarias 45 personas?”, preguntó mi amiga Marta, con rigurosa actitud. “¿Para una orgía?”, contesté. El resto de amigos disculparon mi aportación achacándola a los ‘daños colaterales’ propios de las altas temperaturas. “Cualquier deseo sexual que intente sobrevivir a 35 grados acabará hecho cenizas. ¿Quién demonios puede follar con 35 grados?”, me defendí. “Quizá el punto de vista de Paco no esté del todo desencaminado”, añadió Marta, con el aderezo gestual del filósofo sumido en la reflexión. “A lo que yo me refería era al número de técnicos precisos para investigar los escándalos económicos del ejecutivo Matas. Quizá eso explica por qué el PP dice que con ellos baja la cifra de desempleados. A más corrupción, más personas son necesarias para la investigación. Es la ley de la oferta y la demanda. Hay casos en los que la demanda puede ser incluso judicial pero no vamos a hacer leña del arbol caído, ¿verdad que no?”

Y todos movieron la cabeza de un lado a otro, como un lector de código de barras, con una disciplina digna de partido. “Pero si entendemos la orgía como una práctica sin ningún tipo de restricciones, nos viene a la mente la gestión del Palma Arena, de Turisme Jove, de Bitel, y unas cuantas más. O sea, que la misma orgía anima a la entrada de más personas en la orgía, aunque sea como voyeurs, llegando a lo que los antiguos romanos conocían como bacanal”, aclaró Marta.

Y cuando todos nos disponíamos a tomar apuntes, aunque fuese en una servilleta de papel, Emma, la ex secretaria rubia de nuestro ex psicoanalista, dijo: ¿No os habéis dado cuenta? Dos detenidos por chantajear con vídeos sexuales a varios empresarios, dos pasajeros ‘meten mano’ a tres azafatas, un funcionario le hace una felación a un preso en la cárcel, tipos que insertan anuncios en televisión pidiendo sexo,... ¿Y si la Isla desprendiese una energía sexual descontrolada que impidiese el sensato funcionamiento de la convivencia? No me miréis así. En la serie Perdidos sucede algo similar”. Lo que te decía, a veces piensa como una morena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario