miércoles, 26 de mayo de 2010

La mejor serie de todos los tiempos


Ojos de carnero degollado, melancolía y cierta irritabilidad ante las explosiones de afecto. Claramente estamos incubando una depresión navideña en pleno mes de mayo. La otra tarde, mientras mareábamos con la cucharilla una nube de leche, empezamos a hablar de temas intrascendentes, que son los que realmente nos definen. De hecho, estoy convencido de que si en las tertulias radiofónicas o en programas como 59 segundos, en lugar de discutir sobre política, crisis y nacionalismos, hablasen sobre sus actores favoritos, si te gusta o no te gusta el chicle y de qué sabor lo prefieres o cómo viviste la pubertad, descubriríamos aspectos humanos mucho más sorprendentes que los que ya sabemos. Porque esos detalles, aparentemente sin importancia, son los que dan esencia a la personalidad y no la militancia en una determinada ideología. En nuestro caso, como viene siendo habitual desde que la programación televisiva se convirtió en un despropósito para mayorías, hablamos de series. Las series es lo único bueno que puede verse en televisión actualmente; y te diría más: gracias a las redes P2P, ni siquiera necesitas televisión para poder disfrutarlas. “¿Cuál es la mejor serie de todos los tiempos?”, preguntó mi amigo Santi. Y el grupo, que hasta ese momento había estado flotando en una apatía desoladora, empezó a reaccionar. “Retorno a Brideshead”, dijo David. “Sí, Ministro”, añadió Santi. “Los Serrano”, dijo Encarna y todos hicimos que no habíamos escuchado nada. “Twin Peaks”, apuntó Marta. Y estuvimos de acuerdo en que la serie ideada por David Lynch podría ocupar ese honor si no fuera por lo mal cerrada que está. Eso nos llevó a ajustar más el veredicto y acabamos ante dos finalistas: Perdidos y El Ala Oeste de la Casa Blanca. Y como no nos poníamos de acuerdo, Santi dictaminó: “Perdidos es a las series de televisión lo que los Beatles a la música pop. Y El Ala Oeste de la Casa Blanca sería el Mozart de la música clásica. No se pueden comparar”. Y estuvimos de acuerdo. Hasta que la serie de JJ Abrams pegó carpetazo y lo hizo de la manera menos sorprendente. Los finales son tan importantes, o más, que los principios. Por ejemplo, Los Soprano o A dos metros bajo tierra están, cada una a su estilo, mucho mejor cerradas que Perdidos. En el clímax del debate aparecieron nuevos títulos, algunos en cuarentena todavía (True Blood, Damages, Arrested Development, Treme) y otros casi confirmados pero a la espera de superar el implacable paso del tiempo (The Wire, Breaking Bad, Mad Men). Consensuamos la teoría de los finales. Todos menos Encarna, que no había visto ninguna de las series de las que hablábamos y aprovechó para incluir la proposición, no de ley y fuera de plazo, de Anillos de Oro.

1 comentario:

  1. Hola Paco, para mi la mejores series son WEEDS y NURSE JACKIE, te las recomiendo.un saludo transversal.

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