Hubo una noche, ya no recuerdo si perdida en el tiempo, en la que Paco Tomás -hablar de mí en tercera persona me provoca escalofríos, me siento Aída Nízar, que es como decir que me siento Belcebú- llamó a Elvira Lindo.
Y hablamos de ficción, de Manolito Gafotas, de lo felices que podemos llegar a sentirnos con un programa de radio, de la higiene del sueño, el habla popular, los teatrillos con María Teresa Campos, la estética de una época,...
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