martes, 28 de septiembre de 2010

Aplicaciones

Sé que, tarde o temprano, alguien se volverá loco. Y lo que más me angustia es saber que formo parte de los candidatos. Empiezo a contemplar la posibilidad de que Steve Jobs, como una especie de Godzilla digital, se levantase una mañana y decidiese dominar el mundo. Para eso creó Apple, los MacBook, los iMac, los iPod, el iPhone y ahora el iPad. Y para abocarnos al abismo, los ha dotado de aplicaciones. El desasosiego me invade pero no puedo evitar llenar mi iPhone de ellas. Estoy enganchado al WhatsApp (una manera de enviar sms sin que se refleje en la factura), al AroundMe (una manera de saber dónde está el cajero, el bar o la farmacia más cercana), al Shazam (una manera de reconocer cualquier canción que suene en cualquier lugar), al Free Wi-Fi (una manera de saber dónde hay un red wi fi libre a tu alrededor) y a casi todas las aplicaciones fotográficas. Hipstamatic, Polarize, CameraBag, MoreLomo y así hasta que un día levante la mirada del teléfono y la tenga perdida, ausente, sin retorno. Imagino que en ese momento el señor Jobs, en Cupertino (California), tachará un nombre más de la lista y yo ingresaré en el camino de Jesús, por eso de volver a casa. Será así. Y ahora que sé que el primer ministro británico, Peter Cameron, está enganchado a la aplicación Angry Birds (un juego en el que hay que lanzar pájaros para acabar con unos malvados cerdos verdes) no me cabe la menor duda. Una cuestión de paciencia, como todo.

Mientras ese día llega, y aprovechando la fama de impuntuales que gastamos en España, acudo a fiestas siempre que puedo. En esos lugares suelo coincidir con otros ‘captados’ por el señor Jobs que, ajenos a todo excepto a su iPhone, pasan pantallas con el dedo con una destreza sorprendente. La última vez fue la semana pasada, cuando fui a felicitar por su cumpleaños a la actriz Pepa Charro, que había acudido, con numerosísima delegación mallorquina, al desfile de Lluís Corujo en El Ego de Cibeles, la pasarela que descubre a los diseñadores más prometedores. Allí me encontré con los actores Asier Etxeandía y José Luis Huertas. Los tres, con el teléfono sobre la mesa, comentamos nuestras aplicaciones. Allí también estaban, entre mucha más gente, las actrices Rocío Calvo y Ana Otero, Fernando Estrella y el actor Bart Santana. Hablé con Pepa Charro sobre su reciente aventura en el nuevo Molino barcelonés y todos los invitados me apuntaron lo asombrosa que era la colección presentada por Lluís Corujo, actual mano derecha del diseñador Miquel Adrover y segundo premio en el Art Jove 2006. Prendas únicas, bordados y pasamanerías, componían las piezas de la colección Pentalone que, como declaró su creador, no era “una oportunidad de negocio sino un reto personal”.

Otra fiesta llena de iPhones fue la inauguración en Madrid de la tienda del diseñador de calzado Christian Louboutin, que le ha creado zapatos hasta a la Barbie. Por allí pasaron Pedro Almodóvar, Alaska y Mario Vaquerizo, Rossy de Palma, Bibiana Fernández, Loles León, Marta Fernández Muro,… Y si alguien se preguntaba si un diseñador de calzado puede autografiar sus creaciones, la respuesta es sí; algunos invitados se compraron un par de zapatos –están alrededor de los 800 euros- y el diseñador se los firmó.

Consulto mi aplicación del Facebook para mi teléfono y veo en mi muro un enlace a una entrevista con el diseñador mallorquín Gori de Palma. El creador presentó su colección primavera verano 2011, llamada Rat Scabies, fuera del circuito de Cibeles. Inspiración punk, contracultura, diseños a medio camino entre el buen y el mal gusto…bueno, no está mal. Algunos pensaron lo mismo de Vivienne Westwood en los 70. El entrevistador le pregunta “¿Qué tiene Mallorca que ha dado tan buenos diseñadores de moda (José Miró, Adrover, Cati Serrá, Carmen March, tú)?” Y él contesta: “El aburrimiento”. Y me quedo sin batería.

1 comentario:

  1. A mi ya no me caben más en el iPod. Cuando quiero instalar una, me tiro 5 minutos pensando cuál sacrifico!!! Pero para ser sinceros mis trayectos al trabajo pasan volando ;-) Y también me encanta AngryBirds!!!

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