domingo, 15 de mayo de 2011

Indignaos

“Código de barra” ya está rodado. El cortometraje con el que Carmen Kenedy Producciones –la productora que he montado junto a José Martret, Jorge Laguardia y Maribel Luis- participa en el Calendario Larios 2011 entra en postproducción. Solo hay un aspecto de mi trabajo con el que disfruto más que escribiendo y es asistiendo a la reencarnación del personaje, ese asombroso ritual, algo paranoico también, en el que el diálogo escrito se verbaliza, adopta un rostro, un gesto, una intención, gracias al trabajo del actor. Ha sido un placer total dirigir a 18 magníficos actores como Miriam Benoit (Maitena, Estados Alterados) y Xabier Murúa (El Capitán Trueno y el santo grial) que interpretan a Silvia y Carlos, una pareja en la que él intenta romper la relación pero ella no le deja. O a Santi Marín (es Gunther en la versión teatral que ha montado Tomaz Pandur de La caída de los dioses) y Natalia Hernández (Días estupendos, de Alfredo Sanzol), dando vida a Christian, un modelo, y Marta, una amiga que intenta convencerle de que, a pesar de ser muy guapo y desfilar en Milán, no tiene nivel para entrar en el Instituto Pasteur, como él quiere, para dar un giro a su voluble existencia. Y, por supuesto, a Fernando Tejero, premio al mejor actor en el Festival de Málaga, que se metió en la piel –nunca mejor dicho- de Ricardo, un hombre que asiste a una cita que ha convocado a través de un chat. Durante los ensayos nos enseñó el trailer de “Cinco metros cuadrados” de Max Lemcke, la película con la que triunfó en Málaga, y que parece ser que no se estrenará hasta su pase en el Festival de San Sebastián, en septiembre. La cinta tiene una pinta estupenda, un toque Ken Loach nacional, afrontando el drama de una pareja a punto de casarse que ve cómo la casa en la que han invertido todos sus ahorros se desvanece en una maraña de corruptelas urbanísticas.

Aún desconozco qué mes nos corresponde en el calendario pero sospecho que será uno de los calurosos. Para alguien que nació en el Mediterráneo, eso ya es un buen presagio.

Aunque la pre producción siempre consume mucho tiempo y energía, he logrado arrancar unos minutos a la agenda para acudir a Correos y solicitar el voto. Admito que mi primera intención, y por primera vez en mi vida, fue no votar. Ya lo expliqué en este mismo lugar. La sensación de que no importa quién te gobierne porque siempre vas a formar parte de la epidermis social, de esa capa externa que es la primera en sufrir las inclemencias y que logra, con su herida, proteger a la capa más interna, siempre la más favorecida y, en este caso, además, culpable de la crisis, me indigna. Pero no me indignaba hacia la movilización; me indignaba hacia la decepción. Sin embargo, tras la publicación de la encuesta de intención de voto del CIS, y comprobar que en Balears (y Valencia, ojo) el PP recuperaba su mayoría absoluta, pensé: ¿en qué lugar deja eso a los ciudadanos de Balears? Después del año de bochornosa corrupción con el que nos ha obsequiado el PP y UM, ¿cómo podemos volver a elegirlos? ¿No nos damos cuenta de la vergüenza ajena que vamos a despertar? Eso fue un revulsivo. Yo sí tengo capacidad crítica, sí tengo el poder de castigar al partido que no ha sabido representarme. Pero me niego a que los talibanes occidentales, a que aquellos que comulgan con ruedas de molino porque carecen que capacidad crítica y consideran la decepción un patrimonio de la izquierda, se aprovechen de mi indignación para regresar al poder, donde han hecho las mil tropelías, han robado lo más grande y aún permanecen imputados a la espera de resolución judicial. Ellos confían en el voto de castigo del electorado de izquierdas pero…y su voto de castigo, ¿dónde va? ¿O es que ellos consideran que no tienen nada que castigar?

He escuchado al escritor y economista José Luis Sampedro y se lo recomiendo. Escúchenlo. Léanlo. Cualquier entrevista reciente y especialmente su prólogo en ¡Indignaos! de Stèphane Hessel. Y si después de leerlo siguen pensando que todo da igual, que ese discurso es utopía, que todos son iguales y que el día 22 se quedarán en casa viendo una peli en dvd, por favor, pida hora en el médico. El desencanto le ha hecho mucho más daño del que usted cree.

3 comentarios:

  1. Tengo mucha curiosidad por ver ese corto de Larios. No sé exactamente en qué consiste (sé que hay un calendario todos los años) pero no sabía eso de los cortos. Bueno, ya nos enteraremos.
    La vieja sirena SÍ irá a votar este domingo.
    Saludo.

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  2. Gata, estamos montando, bien liados con todas la postproducción, pero no te preocupes que en cuanto esté listo, nada me hará más feliz que contarlo. Un besazo.

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